Wilson, el traicionado

Pocos hombres han sido tan lúcidos y se han visto tan defraudados como el presidente Woodrow Wilson, quien, pese a su decidida resistencia inicial a implicarse en la Gran Guerra de 1914-1918, terminó entrando en ella y salvando a Europa de un colapso posbélico que hubiese ahorrado a todos sus enemigos cualquier esfuerzo.