Un libro de libros

“El pueblo quiere opio. No quiere intérpretes. Prefiere el espejismo al oasis, prefiere la alucinación lisérgica a la experiencia crítica y científica, prefiere el sueño freudiano a la vigilia racionalista. Y donde digo pueblo digo, sobre todo y particularmente, mundo académico contemporáneo”, escribe Jesús G. Maestro en la presentación del libro del que hoy me ocupo.