Stalinismo, antisemitismo, terror
La violencia no solamente fue constante en el pasado ruso, como en otros países, sino que además tuvo como corolario la no constitución de cuerpos intermediarios como el Parlamento o los partidos que hubiesen mediatizado las relaciones políticas entre el poder supremo y los sujetos. A esa autocracia le pasaron factura en 1917. Cada sistema político tiene la revolución que se merece.