Después de muchos dimes y diretes, de causas encubiertas y de agravios comparativos, la Comisión de Garantías Electorales del PSOE proclamará a Alfredo Pérez Rubalcaba candidato definitivo a las elecciones generales, aunque tendrá que esperar para recibir la bendición oficial del Comité Federal. Por lo tanto, vía libre para el todavía vicepresidente primero y ministro del Interior para enfrentarse a su Mortirolo particular y mitigar el descalabro socialista, ya escenificado en el prólogo del 22-M. Pero ni el mismísimo Rubalcaba ni su, a todas luces, poco revulsiva candidatura han ocultado la verdadera necesidad de un país que, como apunta el economista Roberto Centeno, “navega a la deriva, sin guía ni timón”: el adelanto electoral.
Así introducía Javier Sedano un artículo publicado el pasado 18 de junio en La Gaceta titulado “España navega a la deriva, sin guía ni timón. Esto no puede llegar ni a noviembre”.
Horacio Vázquez-Rial fue consultado para ayudar a poner los puntos sobre las íes como “personalidad del arte y la cultura”.