Por Javier Liniers
Después de la debacle electoral del partido socialista y la marcha atrás de Chacón, en Ferraz, saltándose todos los planteamientos aireados de democracia interna, los llamados “barones” cierran filas en torno a Rubalcaba. Ahora es el momento más adecuado para analizar quien es este hipotético salvador de un buque que va a pique.
En el último gobierno de Felipe González, salpicado por la corrupción y el crimen de estado, fue su portavoz, consiguiendo evadirse de procesos judiciales y depuraciones internas.
Volvió a entrar en juego tras la masacre del 11-M dando la sensación entonces de que era el que controlaba los servicios secretos de Aznar y supo utilizarlos para destronar al PP.
Mas recientemente se ha visto envuelto en el llamado “Caso Faisán” que todavía sigue coleando a la espera de que la Justicia pueda aclarar lo que puede ser el mayor crimen de Estado de nuestra historia y, finalmente, ha sabido urdir un plan verdaderamente maquiavélico para que Bildu irrumpa en las instituciones desvaneciendo definitivamente las esperanzas democráticas del País Vasco.
Este extraño personaje cántabro, saltándose la mas pura lógica geográfica, ha sido diputado por diferentes provincias (Cádiz entre ellas) muy distantes entre sí sin poder aclarar cual era su vinculación con las mismas.
Al final, el hombre oscuro que ha amenazado a políticos de la oposición advirtiéndoles que escuchaba sus conversaciones, se va a convertir en el salvador de un partido que no se ha cansado de presumir de demócrata y transparente.
Ellos sabrán lo que hacen, pero todo lo que he dicho lo sabe la gente y mas tarde o mas temprano le pasarán el resto de la factura que han pagado en las últimas elecciones.
Sólo un pequeño apunte: a los políticos que dice usted que cierran filas en torno a Rubalcaba se les llama “barones”, no “varones”. Efectivamente, como el título nobiliario.
Esto es evidente. Escribo “varones” entre comillas para ponerlo en relación con la eliminación de Chacón. Es una gracia que se me ocurrió.
Comentario
Estimado Francisco: el error es debido a mis prisas, que que me impidieron leer el texto. Le pido disculpas.
Pues yo, por eso de la dislexia, había leido “mamones ladrones”, y no me había extrañado nada de nada
Me parece tenía más gracia