Ignacio Escolar: La esperanza de la izquierda

Por Ignacio Escolar

La última gran esperanza de la izquierda europea, el director gerente del FMI, fue arrestrado ayer en el sillón de primera clase de un avión cuando huía tras intentar violar a una trabajadora en una suite de lujo de un hotel de Nueva York. La huida y la violación aún no están probadas. Dominique Strauss-Kahn, el hombre que ya no derrotará a Sarkozy, es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Pero en los símbolos de esta truculenta historia se resume tan bien la debacle de la izquierda que, aunque el crimen fuera falso, la metáfora seguiría siendo dolorosamente verdadera.

¿Qué fue de la izquierda? ¿Dónde falló? Es sarcástico: la historia le dio la razón justo después de que ella misma se autoconvenciese de que el mundo era inexorablemente de derechas. Renunció a la utopía, a la igualdad, a la justicia social. Dejó de soñar con cambiar la realidad y se conformó con la caridad: con poner paños calientes a un sistema que no sólo es incapaz de reducir las desigualdades económicas y sociales, sino que las hace aún más profundas. Pasa en todo el mundo, de norte a sur, pero también en el norte y el sur de cada ciudad. El hijo del obrero llega a la universidad pero, mala suerte, ahora le hace falta un MBA.

La crisis económica no ha sido la oportunidad de la izquierda, sino su tumba. Y el debate en Francia, o en Dinamarca, o en Badalona, se mueve entre la xenofobia y el miedo, entre el cabreo y la resignación. Estamos en campaña, y el acto político más masivo no fue ayer ningún mitin, sino esas manifestaciones de miles de jóvenes en decenas de ciudades que clamaban por una democracia más real. Sin duda hay esperanza para la izquierda, pero tal vez deberíamos dejar de buscarla en un sillón de avión en primera, en una suite de lujo o en el despacho más amplio del FMI.

5 comentarios en “Ignacio Escolar: La esperanza de la izquierda”

  1. ¿De verdad crees que hay “esperanza para la izquierda”? Me parece amigo, que vocé todavía tiene, como dice HVR, resabios de corazoncito bolchevique.

  2. Horacio Vázquez-Rial

    Yo he querido que este artículo se colgara aquí precisamente porque su autor habla de esperanza para la izquierda. Hace casi cien años que Rosa Luxemburgo dijo que la socialdemocracia alemana era un cadáver putrefacto, y lo era, pero ha logrado mantenerse a flote un siglo entero, y mandando mucho.
    El problema del artículo es que va DSK por un lado y la izquierda por otro. Pero la izquierda es nada más y nada menos que DSK, él es la izquierda, el resto son compañeros de viaje, tontos útiles y demás ralea. Porque el FMN es la izquierda por encima de la izquierda, la armadura de los Estados. No pretendo que esto se entienda de buenas a primeras: a Rato, que sabe mucho más que yo, le costó aprenderlo.
    Y Jorge.43, son más que resabios…

  3. Escolar: “Estamos en campaña, y el acto político más masivo no fue ayer ningún mitin, sino esas manifestaciones de miles de jóvenes en decenas de ciudades que clamaban por una democracia más real. Sin duda hay esperanza para la izquierda, pero tal vez deberíamos dejar de buscarla en un sillón de avión en primera, en una suite de lujo o en el despacho más amplio del FMI.”

    Escolar tiene la esperanza depositada en lo preescolar. Pepe Albert de Paco:

    “Éstos de la puerta del Sol, que reclaman el derecho al libre desarrollo personal, a la felicidad y, como decía Eugenio en el chiste, a saber tocar la guitarra después de la operación.”

    http://albertdepaco.blogspot.com/2011/05/mou-iii.html

    Y tiene razón Escolar: esos jóvenes en los que él confía fueron los que masivamente eligieron a su delegado de curso como presidente de gobierno, en 2004 y en 2008. Es más: esa juventud ‘cargada de futuro’ es la que engorda la cuenta de resultados de Público en detrimento de El País, porque esa juventud ya no se identifica con la ideología de zurcidores como Javier Pradera. “Queremos marcha, tío”, es su eslogan. Las libertades políticas han de someterse a la satisfacción personal. Ya los Rolling Stones decían algo parecido. Y es que El País es como el Partido Comunista de Francia en 1968; Público los de “prohibido prohibir” y “la imaginación al poder”. La bohemia y la ‘divine gauche’ ha dejar paso a la herrikotaberna. Por ahí va el futuro de la izquierda. Al menos el discurso.

    Jorge.43: No desprecie usted a Nacho que Nacho sabe muy bien por donde anda. Quizá Nacho desconozca la razón última que le impulsa a decir eso; pero también es verdad que ninguno de nosotros tiene plena conciencia de cuál es la qué razón última que nos empuja a decir lo que decimos.

    Atentos a Nacho Escolar que la táctica de los cebrianes no ocasiona más que fueras de juego al equipo. Nacho es el Mourinho de la izquierda, y por si fuera poco no hay Guardiolas enfrente.

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