Marcos Aguinis: Declararse ‘progre’ ofrece impunidad
En efecto, el progresismo se asocia a los partidos políticos llamados “de izquierda”, en oposición a los conservadores, llamados “de derecha”. Preconizan el progreso (valga la redundancia) en todos los órdenes. Pero resulta que muchos de los partidos y líderes que se proclaman de izquierda llevan a cabo políticas crudamente opuestas al progreso: tiranizan sus naciones, cercenan la libertad de opinión, generan pobreza, someten la justicia a los miserables intereses del grupo dominante, son hipócritas, desprecian la dignidad individual, corrompen la democracia, quiebran la recta senda del derecho y otras calamidades por el estilo.