Marcos Aguinis

Marcos Aguinis: Con ardiente preocupación

Gaza podría ser inducida a crecer pacíficamente. Bastaría con que las fuentes que proveen grandes recursos a sus autoridades cortaran las transferencias en cuanto lancen un solo misil más. Hay que obligarlos a ser responsables sobre la vida y el futuro de su pueblo. No se debe tolerar que esos recursos se desvíen hacia campañas de odio, entrenamiento de mártires y fabricación de misiles. Disuadirlos de una buena vez, como no se supo hacer oportunamente con los nazis. Entonces Gaza disfrutará de la paz y logrará su progreso.

Julián Schvindlerman: La utopía de Trotsky

En Liova corre hacia el poder, Aguinis logra un relato estimulante e instructivo, dotado de un equilibrio preciso entre la erudición que caracteriza a sus ensayos políticos con la seducción narrativa tan típica de sus novelas. Liova corre hacia el poder se suma así a una bibliografía fecunda que ya hace tiempo consagró a Aguinis en el panorama de las Letras latinoamericanas.

Marcos Aguinis: El cristianismo, objeto de persecución

La criminal agresión contra una iglesia copta en Alejandría, que dejó decenas de muertos y heridos, es sólo una muestra irrefutable de la campaña contra las minorías cristianas que se viene desplegando en Africa y Asia desde hace décadas, con el silencio culposo del resto del mundo. Esta agresión no se limita a intimidar personas, expulsarlas y recortarles sus derechos, sino que llega al asesinato.

Marcos Aguinis: “Lo llaman atrasismo”

Desde España, el escritor Horacio Vázquez-Rial nos provee de una palabra develadora que acaba de acuñar: “atrasismo”. Se refiere a una potente ideología, infiltrada en los espacios de la izquierda (o llamada izquierda), que en lugar de querer un avance hacia el progreso, impulsa hacia el atraso. Es cierto que ama a los pobres y marginados, pero no los ayuda a superar la miseria. Por el contrario, la miseria de franjas cada vez más grandes es celebrada como una victoria.