Fernando Caro: Vuelta al cole…
La realidad de la escuela solo me resulta comprensible si considero que el cuerpo social actúa prescindiendo, por mero descuido, de ése propósito esencial que atribuyo al entramado educativo
La realidad de la escuela solo me resulta comprensible si considero que el cuerpo social actúa prescindiendo, por mero descuido, de ése propósito esencial que atribuyo al entramado educativo
Si Fukusima establece el nivel general de seguridad ante sucesos naturales, para las instalaciones nucleares occidentales, podemos considerar como más que aceptable la seguridad en tales instalaciones.
Tras partirse el colofón de su espalda en tiempos de escuela, instituto compartido con conservatorio, escuela politécnica y doble diploma en una ingeniería X por uno de los centros más prestigiosos de Y, decidió volver hace algún tiempo a España: 3 idiomas y 5 años de vida laboral altamente cualificada sin haber llegado a los 30. ¡Chapeau!
Tendríamos que empezar de nuevo aplicando, precisamente, virtudes no genuinamente españolas: abnegación, esfuerzo denodado, humildad, disciplina, austeridad, sentido de la nación y del estado, es decir responsabilidad, y no llevar pesados fardos a nuestras espaldas, lo demás son milongas. ¡Casi nada!
Así que la cuestión que aquí y ahora planteo es muy sencilla. Aquí y ahora: ¿quién siente la pasión de la libertad? ¿Quién habla en su nombre? ¿Quién enarbola su discurso?
La propuesta que llamo “Cheque inverso“ la he comentado en alguna ocasión con poco éxito. Es una idea sin madurar y por lo tanto se aporta como sugerente elemento de reflexión. Se basa en que tras el imprescindible proceso previo, surja una red de centros –de primaria y secundaria- como opción voluntaria para aquellos padres dispuestos al pago al comienzo de curso –como fianza- del coste real calculado del puesto escolar a ocupar.
En algunos casos los de peores rendimientos que, a causa de las “notas de corte”, ingresaban en las Escuelas de Magisterio de entonces, hoy Facultades de “Ciencias de la Educación”, a falta de mejor opción. A muchos de ellos se les ha encomendado la formación inicial de nuestros hijos, la forja de nuestro futuro…
En el tramo de enseñanzas secundarias instrucción y educación siguen yendo de la mano, aunque el peso relativo de una y otra sea claramente diferente y lo sean los problemas asociados al tratamiento de tales facetas.
En el muy buen artículo de Alicia Delibes, Vice-Consejera de Educación en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que me brinda una oportunidad de oro para terciar en tan crucial asunto, la autora habla de lo nuestro, de lo interno (doméstico aquí me resulta cacofónico), pero con la imagen de otros.