Otros autores

María Teresa G. Cortés: «Utopías», esos engaños de la ficción

Con esos gustos atávicos por caminar fuera y lejos de los límites de la experiencia corriente, las utopías deslumbran con sus engaños. Por eso, si creemos en la gramatología de los cuentos de hadas y, por extensión, en la logocracia de las narraciones fantásticas, no tenemos nada más que hablar: defendemos los derechos nacionalistas de las Culturas, que no los derechos humanos de hombres y mujeres, y sanseacabó. Pero, como no deseamos quedar atrapados en la armadura de omnipotencia de los imperialismos ideológicos, no podemos cerrar los ojos al racismo, sexismo, violencia y antidemocracia que acompañan a las formulaciones utópicas, aunque éstas las defiendan políticos e intelectuales de postín.

Christophe Ventura: ¿Por qué M. votó al Frente Nacional?

«Manifiestamente atraída por la charla dedicada a los gobiernos progresistas suramericanos, la situación de la izquierda en Francia y la situación política en general, luego de las elecciones europeas del 25 de mayo último, encabezadas por el Frente nacional (FN) en un clima fuertemente abstencionista, Marie se siente tentada a intervenir y lo hace cortésmente, en una conversación cuyo desarrollo conducirá a los protagonistas mucho más allá de lo imaginable…»

Marcos Aguinis: Con ardiente preocupación

Gaza podría ser inducida a crecer pacíficamente. Bastaría con que las fuentes que proveen grandes recursos a sus autoridades cortaran las transferencias en cuanto lancen un solo misil más. Hay que obligarlos a ser responsables sobre la vida y el futuro de su pueblo. No se debe tolerar que esos recursos se desvíen hacia campañas de odio, entrenamiento de mártires y fabricación de misiles. Disuadirlos de una buena vez, como no se supo hacer oportunamente con los nazis. Entonces Gaza disfrutará de la paz y logrará su progreso.

Marcos Aguinis: Declararse ‘progre’ ofrece impunidad

En efecto, el progresismo se asocia a los partidos políticos llamados “de izquierda”, en oposición a los conservadores, llamados “de derecha”. Preconizan el progreso (valga la redundancia) en todos los órdenes. Pero resulta que muchos de los partidos y líderes que se proclaman de izquierda llevan a cabo políticas crudamente opuestas al progreso: tiranizan sus naciones, cercenan la libertad de opinión, generan pobreza, someten la justicia a los miserables intereses del grupo dominante, son hipócritas, desprecian la dignidad individual, corrompen la democracia, quiebran la recta senda del derecho y otras calamidades por el estilo.

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Carolina Escobar Sarti: Las ideas se mueven

En teoría, la derecha y la izquierda política existen. Pero solo una persona ermitaña o un grupo de personas perdidas en la Conchinchina podrían vivir al pie de la letra los preceptos de una u otra ideología. Hoy, ya no es posible definir higiénicamente qué es derecha y qué es izquierda en el contexto de la práctica política. El mundo actual pide una revolución en el mundo de las ideas, que acabe con la partición de izquierda y derecha políticas, marcada a partir de la Revolución Francesa. Hoy, la pregunta a lo mejor ya no es si somos de derecha o de izquierda, sino si esos modelos son política y éticamente viables en el marco de las actuales relaciones de poder.

Juan José Millás

Juan José Millás: Usted no se apure

Si fuéramos listos, nos apresuraríamos a comprar, en defensa propia, el libro que Zapatero ha comenzado a vender a través de la tele. De ese modo, nos ahorraríamos una promoción cuyo acto inaugural en El objetivo, de la Sexta, logró sobrecogernos. ¿Habló usted con Merkel?, le preguntaba una y otra vez, con paciencia infinita, Ana Pastor. Lo cuento en el libro, respondía Zapatero con toda la cara.

Roger Bartra

Roger Bartra: Insurgencias incongruentes

Los habitantes de la Ciudad de México han tenido que soportar las agresivas marchas que ocasiona la llamada “insurgencia” de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la reforma educativa. Las quejas, las críticas contra los maestros que protestan han sido innumerables e incluso ha habido quienes han llamado a la represión. Vale la pena detenerse a tratar de entender qué es la CNTE y por qué está llevando a cabo una peculiar insurrección incongruente y peligrosa.

Hector E. Schamis

Hector E. Schamis: Ser liberal, ser progresista

La creación de un orden social basado en la igualdad formal—derechos y garantías—junto con la desigualdad material—propiedad privada—fue objeto frecuente de controversias intelectuales y disputas políticas. Para algunas vertientes de pensamiento, esta era una fórmula intrínsecamente contradictoria y, como tal, insostenible. La nueva izquierda parece suscribir de esta lógica, desconociendo que la “invención democrática” resolvió esa supuesta incongruencia tiempo atrás. De hecho, una vez que el liberalismo clásico se combinó con el proceso histórico democratizador, se creó el marco institucional indispensable para la expansión de derechos—civiles, pero también políticos y sociales—que condujeron a la participación política irrestricta y la redistribución. Si ello no fuera así, el voto continuaría siendo exclusivo para hombres, blancos y propietarios. Y si el derecho a la propiedad privada, tan esencial al capitalismo liberal, fuera inalterable, la tributación progresiva y el estado de bienestar serían quimeras.

Josep Ramoneda, periodista, escritor y filósofo

Pablo Odell: Pensamiento independiente (inorgánico)

Se distingue a los intelectuales orgánicos porque formulan preguntas correctas, normalmente diseñadas por el sentido común y la erudición mediática, con el fin de que mordamos el anzuelo, cosa de darnos las respuestas equivocadas… y mandarnos a las redes de la convivencia ideológica que les da de comer (un intelectual orgánico no muerde la mano que le da de comer aunque a veces le enseñe los dientes para disimular). Me refiero a preguntas como… «¿Por qué la izquierda ha desaparecido ante la crisis? ¿Por qué no existe ni como proyecto ni como alternativa?». Son preguntas importantes hoy, ¿no? Al menos, hasta que son respondidas por obediencia.

Manuel Castells

Pablo Odell: ¿Revolución?

«Una revolución, adaptada en formas y contenidos a nuestro contexto histórico» es un oximorón. De la lectura de «Los monstruos políticos de la Modernidad. De la Revolución francesa a la Revolución nazi (1789 – 1939)», de María Teresa González Cortés se desprende lo contrario De la Revolución francesa a la Revolución nazi, son los contextos históricos los que se plegan a la performance revolucionaria.

Barak H. Obama

Pablo Odell: Obama

Raspada la capa de mercadeo del Partido Demócrata, que la tiene; raspada la lectura siempre sesgada que hacen medios y profesionales involucrados, para que siga ardiendo la hoguera de las vanidades ideológicas que los encumbran; raspados los prejuicios raciales, estéticos, y de forma… ¿De quién hablamos?

Extremismos en Europa

María Teresa González Cortés: Movimientos extremistas en Europa

¿No existe infinidad de movimientos radicales tanto de izquierdas como de derechas a lo ancho y largo de Europa? ¿No vivimos acaso y desde hace bastantes años, por cierto, bajo las leyes de un romanticismo reaccionario que, como apunta en Hombres solos (2004) el escritor Horacio Vázquez-Rial, “es el constructo ideológico de la irrealizable venganza de los que se consideran oprimidos y tratan el pasado como si fuese presente”?

Cementerio de profecías

Eduardo Goligorsky: Cementerio de profecías

Los nazis profetizaron que su régimen duraría mil años. Los comunistas se jactaban de encarnar la síntesis definitiva del proceso dialéctico de la historia. Francisco Franco sentenció que lo dejaba todo atado y bien atado. Francis Fukuyama anunció que el derrumbe del imperio soviético marcaba el fin de la historia. El cementerio de las profecías está atestado de quimeras incumplidas.

Alicia Delibes: Las cosas claras

Por Alicia Delibes Tras obtener el título de licenciada en Ciencias Exactas, en 1972, estuve dando clases de matemáticas en establecimientos de segunda enseñanza a alumnos buenos, regulares, malos y pésimos. Primero trabajé en colegios privados; después, como contratada (profesora no numeraria, PNN, hoy interina) en institutos de enseñanza media y, desde que –en 1977– saqué …

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